La mirada de los otros posiblemente también sea la mía.

16.11.05

detenerse


Al día siguiente dijo el Maestro: Desgraciadamente, es más fácil viajar que detenerse". Los discípulos quisieron saber por qué. "Porque mientras viajas hacia una meta, puedes aferrarte a un sueño; pero cuando te detienes, tienes que hacer frente a la realidad" "Pero entonces, ¿cómo vamos a poder cambiar si no tenemos metas ni sueños?", preguntaron perplejos los discípulos. "Para que un cambio sea real, tiene que darse sin pretenderlo. Haced frente a la realidad y, sin quererlo, se producirá el cambio".

1 comentario:

Joselu dijo...

¡Vaya estafa de comentario que te ha caído!
Uno va cambiando pero no cuando lo pretende. De hecho, no sabes cuándo se produce el cambio. Es así. Sucede. No sé la influencia que ha tenido en mi vida tantas horas que pasé en la dolorosa inmovilidad del zen. No sé. Ni sé cuándo se producirán nuevos cambios. Ni sé si se están produciendo. De hecho, no sé nada.

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