La mirada de los otros posiblemente también sea la mía.

20.12.05

realmente


La realidad es que la mayoría de las relaciones son bastante superficiales y casi siempre la interacción es demasiado predecible. La conversación en las reuniones sociales habitualmente abarca temas seguros; política, deportes, niños, películas, libros, relaciones comunes o sucesos mundiales. Recitamos los cuentos y las bromas que hemos repetido una decena de veces y escuchamos a los demás hacer lo mismo. Rara vez se rompen las barreras de la intimidad con exploraciones hacia áreas más arriesgadas:" ¿ Qué piensas realmente de mí?", "¿qué es lo que siempre quisiste decirme?", "cuando esta conversación termine , qué te hubiera gustado oir?"

Autor: Jeffrey Kottler "A solas con uno mismo"

2 comentarios:

Joselu dijo...

Lo de hablar de libros no es tampoco muy frecuente, pero los temas que citas son altamente peligrosos, sobre todo a partir de que los años van cayendo. Cuando se es joven,creo, que uno está más abierto a despojarse de los blindajes que nos vamos poniendo. Luego nos volvemos susceptibles, vemos nuestra vida como ejemplo de éxito o derrota y no queremos que nadie entre en ella. No, no nos exponemos a terrenos tan resbaladizos como los que cita Jeffrey Kottler. Anda que si a un amigo le preguntamos ¿qué piensas realmente de mí? Uf. Mira que si nos contesta... Esquivamos los temas conflictivos como el gato escaldado el agua caliente. No, nadie quiere hablar de estos temas. Nadie desea que le digan que va desnudo como el emperador. De ahí los temas frívolos, las bromas, el no hablar de nada realmente en serio. Es así.

clevus dijo...

Sí, Joselu pienso como tú, y como comentas evitamos en general este "encontronazo".Pero que sea así no quiere decir que me parezca bien o que me conforme, en el fondo encuentro mi postura (y la de muchos)un sinsentido, una cobardía, qué sentido tiene "hacer teatro" y además siempre repetido sin que haya nada real detras, sin que haya vida.
A mí me cuesta mucho pero intento empezar por pequeñas cosas, tan pequeñas como por ejemplo no asentir (por cortesía)si así no lo siento, o intentar "colar" algún aspecto que deseo hacerle saber a mi amigo de manera indirecta, sin molestarle...siempre encuentro a partir de este momento que algo se mueve y esto me gusta.

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