Hace unos días paseando por la calle me fijé en un niño pequeño, de unos tres años.
Su padre le estaba hablando, pero él estaba más interesado por las personas que pasaban a su lado y las miraba fijamente.
Su mirada era limpia y a la vez curiosa y entusiasta y esta situación me hizo recordar la frase de "...nuestro niño interior" que me parecia siempre lejana y irreal pero en aquellos momentos estaba materializándose a mi lado.
foto obtenida en flickr:http://www.flickr.com/photos/99948762@N00/174457220/
3 comentarios:
¿dónde esta el mio? ¿cuando se fue? ¿se ha ido?
sí...también me formulo las mismas preguntas...
supongo que estar está, pero me lo imagino como formando parte de una de las capas más internas de "...las capas de una cebolla".
con todo quiero pensar que si en algún momento del día me doy cuenta que tengo una breve sensación ingenuidad o una cierta admiración por alguna cosa o acontecimiento, algo tendrá que ver con el niño.
La mirada del niño nunca se pierde, de hecho en la vejez vuelve con gran fuerza.
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