Treinta radios convergen en el centro
de una rueda,
pero es su vacío
lo que hace útil al carro.
Se moldea la arcilla para hacer la vasija,
pero de su vacío
depende el uso de la vasija.
Se abren puertas y ventanas
en los muros de una casa,
y es el vacío
lo que permite habitarla.
En el ser centramos nuestro interés,
pero del no-ser depende la utilidad.
Autor: Lao Tse "Tao Te King"
La mirada de los otros posiblemente también sea la mía.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Archivo del blog
-
►
2007
(75)
- ► septiembre (2)
-
►
2006
(204)
- ► septiembre (6)
1 comentario:
Realmente es sustancioso lo que has escrito. Es el vacío de las palabras el que contiene lo más valioso del mensaje. Me atrae esa filosofía pero todo lo que dices ¿ayuda a vivir? He conocido a personas que llevaban veinte años practicando zen y eran auténticos majaderos sin ninguna espiritualidad, y ávidos de poder, desconfiados. Eran maestros zen. Están bien pero no me ayudan a vivir estas paradojas tan sutiles.
En todo caso seguiré leyéndote. Un saludo.
Publicar un comentario