La mirada de los otros posiblemente también sea la mía.

9.11.05

maestro

Ningún hombre puede revelaros cosa alguna que no se encuentre ya medio aletargada en el albor de vuestro conocimiento. El maestro que camina a la sombra del templo, entre sus discípulos, no os hace partícipe de su sabiduría sino más bien de su fe y de su afecto. Si es en realidad sabio no os impedirá el acceso a la morada de su sabiduría, sino más bien os conducirá hasta el dintel de vuestra propia inteligencia. El astrónomo puede hablaros de su conocimiento del espacio, más no podrá ofrendaros ese conocimiento suyo. El músico podrá entonar con vosotros el ritmo que existe en todo espacio, pero lo que no podrá ofrendar es el oído que capta ese ritmo ni la voz que le acompaña. Y aquel que está versado en la ciencia de los números podrá hablaros de las regiones del peso y la medida, más no podrá conduciros hasta ellas. Porque la visión de un hombre no presta sus alas a ningún otro.

Autor: Kalhil Gibran "El profeta"

1 comentario:

Joselu dijo...

Hermosa imagen del maestro. Debió haber un tiempo que había maestros así. Hoy ya no creemos que existan. Salud.

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