La mirada de los otros posiblemente también sea la mía.

30.10.05

presencia incondicional


Lo que impacta en la actitud "welwoodiana" es ese modo de renunciar al hacer, en beneficio de la experiencia de ser. El se resiste suave y firmemente a cualquier argumento que pueda esgrimir el paciente, y de la misma forma, evita inducir a cualquier acción expresiva. El objetivo es que la persona acepte plenamente y sin juicios lo que está sucediendo en cada momento. Sostiene que nuestras mayores dificultades se originan cuando nos separamos de nosotros mismos, debido a que no nos "gusta" los que nos pasa o sentimos. En ese contexto, todo lo que hay que hacer es recuperar nuestra experiencia, permitirla en estado de observación. Nada ni nadie mueve a Welwood de esta actitud, no importa cuantas personas estén trabajando con él, ni cuántos sean los conflictos, las "rabietas" o las angustias que algunos puedan vivenciar al ser "torturados" por horas y horas de estar sentados en silencio.

http://fritzgestalt.com/artisalinas.htm

2 comentarios:

Ricardo Hardoy dijo...

Esto mismo en Religión se llama autoentrega. Y según dicen, tiene un efecto benéfico extraordinario para la salud.

Roberto Iza Valdés dijo...
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